Biblia: ¿Qué dice sobre los paganos?

La Biblia, uno de los textos religiosos más antiguos y venerados en la historia de la humanidad, aborda una amplia gama de temas y ofrece orientación y sabiduría para aquellos que buscan entender la voluntad de Dios. Uno de esos temas es el de los paganos, aquellos que siguen prácticas religiosas diferentes a las enseñanzas bíblicas. En este artículo, exploraremos qué dice la Biblia sobre los paganos, sus prácticas y creencias, y cómo los creyentes deben enfrentar estas situaciones. Descubriremos que la Biblia desaprueba las prácticas abominables como el sacrificio humano, la adivinación, el ocultismo y la idolatría. También se insta a los creyentes a seguir el camino de la rectitud y la bondad, y a no temer a los ídolos falsos. Además, se nos recuerda que Dios es misericordioso y perdona nuestros pecados.

¿Qué dice la Biblia sobre los paganos?

La Biblia habla en varios pasajes sobre los paganos y su relación con Dios. En el Antiguo Testamento, se hace referencia a las naciones paganas que rodeaban al pueblo de Israel, y se les describe como adoradores de dioses falsos y practicantes de ritos abominables. En el libro de Deuteronomio, se les advierte a los israelitas que no sigan las prácticas de estas naciones y que no adoren a sus dioses. En Deuteronomio 18:9-14 se mencionan específicamente algunas prácticas abominables de los paganos, como el sacrificio de hijos en el fuego, la adivinación, la brujería, el espiritismo y la consulta a los muertos.

Es importante destacar que la Biblia no condena a todos los paganos en general, sino más bien las prácticas que son contrarias a la voluntad de Dios. En varios pasajes, se menciona la voluntad de Dios de que todos los pueblos, incluidos los paganos, sean alcanzados por su amor y su salvación. Por ejemplo, en el libro de Isaías, se profetiza que todas las naciones vendrán a adorar al Dios de Israel (Isaías 2:2-3). Además, en el Nuevo Testamento, se encuentra la invitación de Jesús a predicar el evangelio a todas las naciones y hacer discípulos de todos los pueblos (Mateo 28:19).

Desaprobación de prácticas abominables en la Biblia

La Biblia es clara en su desaprobación de prácticas abominables cometidas por los paganos. Una de estas prácticas es el sacrificio humano, que se considera una ofensa grave a los ojos de Dios. En el libro de Levítico, se prohíbe expresamente el sacrificio humano y se condena a aquellos que participen en esta práctica (Levítico 18:21, 20:2-5).

Además del sacrificio humano, la Biblia también desaprueba la adivinación y el ocultismo. Estas prácticas pretenden conocer el futuro o obtener conocimiento a través de medios sobrenaturales, como la lectura de las estrellas, la interpretación de sueños o la invocación de espíritus. En Deuteronomio 18:10-12, se prohíbe a los israelitas participar en estas prácticas y se les dice que el único medio válido para conocer la voluntad de Dios es a través de los profetas que él mismo envía.

Advertencia contra la adivinación y el ocultismo en la Biblia

La Biblia advierte a los creyentes contra la adivinación y el ocultismo, ya que estas prácticas son consideradas abominables ante los ojos de Dios. En el libro de Isaías, se denuncia a los que consultan a los muertos y practican la brujería (Isaías 8:19). En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo advierte a los creyentes en Galacia sobre las obras de la carne, que incluyen la idolatría y la hechicería (Gálatas 5:19-21).

Es importante destacar que la Biblia no solo condena estas prácticas, sino que también advierte sobre las consecuencias que pueden traer. Por ejemplo, en el libro de Levítico se menciona que aquellos que participan en prácticas abominables serán «excluidos de su pueblo» (Levítico 20:6). Además, el libro de Apocalipsis habla sobre el destino de los que participan en la idolatría y la hechicería, diciendo que serán arrojados «al lago de fuego» (Apocalipsis 21:8).

La Biblia y la idolatría: un llamado a no temer a los ídolos falsos

La idolatría, la adoración de ídolos falsos, es otra práctica abominable que la Biblia desaprueba enérgicamente. A lo largo de las Escrituras, se advierte a los creyentes sobre la idolatría y se les insta a adorar solo a Dios. En el libro de Éxodo, se declara que Dios es celoso y no tolerará que se adore a otros dioses (Éxodo 20:3-5). En el libro de Isaías, se burla de los ídolos hechos por el hombre, llamándolos «vanidad» y «manda-vientos» (Isaías 44:9-20).

Buscar el rostro de Dios según la Biblia: ¿Qué significa en realidad?

En contraste con la idolatría, la Biblia nos enseña que debemos temer y adorar solo a Dios. En el libro de Salmos, se nos recuerda que «el temor de Jehová es limpio» (Salmos 19:9) y que «el principio de la sabiduría es el temor de Jehová» (Salmos 111:10). También se nos insta a no poner nuestra confianza en ídolos falsos, sino en el Dios vivo y verdadero (1 Tesalonicenses 1:9).

La importancia de seguir el camino de la rectitud y la bondad según la Biblia

La Biblia no solo desaprueba las prácticas abominables de los paganos, sino que también insta a los creyentes a seguir el camino de la rectitud y la bondad. En el libro de Miqueas, se pregunta retóricamente qué es lo que Dios requiere de nosotros, y se responde diciendo: «Hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios» (Miqueas 6:8).

Además, en el Nuevo Testamento, se nos exhorta a vivir vidas santas y apartadas del pecado. El apóstol Pedro nos anima a ser «santos en toda vuestra manera de vivir» (1 Pedro 1:15) y a abstenernos de los deseos pecaminosos que luchan contra el alma (1 Pedro 2:11).

La Biblia también nos enseña a amar a nuestro prójimo y a mostrar bondad y compasión hacia los demás. En el libro de Proverbios, se dice que «el que es misericordioso para con el pobre, presta a Jehová; él le recompensará su beneficio» (Proverbios 19:17). Jesús también nos enseña en el Nuevo Testamento que debemos amar a nuestros enemigos y hacer bien incluso a aquellos que nos persiguen (Mateo 5:44-48).

La misericordia de Dios y el perdón de nuestros pecados en la Biblia

A pesar de la desaprobación de las prácticas abominables y la llamada a seguir el camino de la rectitud y la bondad, la Biblia también nos recuerda que Dios es misericordioso y está dispuesto a perdonar nuestros pecados. En el libro de Isaías, se nos dice: «Vengan ahora, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana» (Isaías 1:18).

En el Nuevo Testamento, encontramos el mensaje central del evangelio: que a través de la muerte y resurrección de Jesucristo, todos podemos recibir perdón y reconciliación con Dios. Jesús mismo dijo: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).

La misericordia de Dios no es un permiso para pecar, sino una invitación a arrepentirnos y recibir su perdón. En el libro de Jeremías, se nos dice: «Porque yo soy Jehová tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador» (Jeremías 43:3). Dios nos invita a confesar nuestros pecados y arrepentirnos, y él promete perdonarnos y restaurarnos (1 Juan 1:9).

Conclusión

La Biblia nos enseña que las prácticas abominables de los paganos, como el sacrificio humano, la adivinación, el ocultismo y la idolatría, son desaprobadas por Dios. Se nos insta a seguir el camino de la rectitud y la bondad, a no temer a los ídolos falsos y a adorar solo al Dios verdadero. Sin embargo, también se nos recuerda que Dios es misericordioso y está dispuesto a perdonarnos nuestros pecados. Como creyentes, debemos buscar la voluntad de Dios en su Palabra y vivir vidas que reflejen su amor y gracia hacia los demás.