Los días de Noé fueron tiempos extraordinarios en la historia bíblica. La narración del diluvio y la historia de cómo Noé fue elegido por Dios para construir un arca y salvar a su familia y a los animales de la tierra, nos brinda una visión fascinante de la vida en tiempos bíblicos. En este artículo, exploraremos detalladamente cómo eran los días de Noé, desde la historia bíblica hasta la advertencia de Noé a la humanidad y su eventual salvación durante el diluvio. Además, compararemos esta época con los tiempos previos a la segunda venida de Jesús y examinaremos cómo la sociedad antes del diluvio puede ser vista como un reflejo del mundo antes del retorno de Jesús.
La historia bíblica de Noé y el diluvio
El relato del diluvio y la historia de Noé se encuentra en el libro del Génesis, capítulos 6 al 9. Según la Biblia, los días de Noé fueron caracterizados por la maldad y la corrupción que se habían extendido por la tierra. El pecado había alcanzado un nivel tan alto que Dios decidió enviar un diluvio para destruir a toda la humanidad.
En medio de esta oscuridad, sin embargo, Noé encontró gracia ante los ojos de Dios. La Biblia nos dice que era un hombre justo y perfecto en su generación, y caminaba en comunión con Dios. Fue debido a su rectitud y obediencia que Dios le dio a Noé instrucciones para construir un arca y salvar a su familia, así como a parejas de cada especie de animales terrestres.
Noé encuentra gracia ante los ojos de Dios
Noé fue un hombre que encontró gracia ante los ojos de Dios. La palabra clave «gracia» es de suma importancia en esta historia, ya que muestra que Noé fue elegido y favorecido por Dios. Noé era un hombre justo y perfecto en su generación, lo que significa que se distinguía por su integridad y su relación cercana con Dios.
Tal vez te interesa¿Cómo escuchar ‘Bien hecho, buen y fiel siervo’ en el cielo?La gracia que Noé encontró no fue merecida, ya que como toda la humanidad, él también era pecador. Sin embargo, Dios decidió mostrar misericordia hacia él y su familia, y les dio la oportunidad de sobrevivir al diluvio y comenzar de nuevo.
Instrucciones para construir el arca
Dios instruyó a Noé para que construyera un arca según ciertas especificaciones. La palabra clave «arca» está presente en este contexto, y se refiere a la enorme embarcación que Noé debía construir para albergar a su familia y a los animales durante el diluvio.
Las instrucciones para la construcción del arca se detallan en el libro del Génesis. Dios le dijo a Noé que hiciera un arca de madera de gofer, con dimensiones específicas: trescientos codos de largo, cincuenta codos de ancho y treinta codos de alto. Además, el arca debía tener tres pisos, con compartimentos para albergar a los diferentes animales y alimentos para todos.
Noé siguió cuidadosamente las instrucciones de Dios y construyó el arca. Esta tarea no fue fácil, y seguramente Noé enfrentó desafíos y obstáculos durante el proceso. Sin embargo, su obediencia a las instrucciones divinas fue fundamental para su salvación y la de su familia y los animales.
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¿Cómo utilizar el Urim y el Tumim? Descúbrelo aquíLa advertencia de Noé a la humanidad
A medida que Noé construía el arca, seguramente la gente de su época se debió preguntar qué estaba haciendo y por qué. La palabra clave «advertencia» se aplica a la misión de Noé de predicar a la humanidad sobre el juicio venidero.
Noé no solo construyó el arca, sino que también advirtió a la gente de su tiempo sobre el diluvio que estaba por venir. La Biblia dice que Noé fue un predicador de justicia, lo que indica que su mensaje no solo era una advertencia sobre el juicio, sino también una invitación a la salvación.
Sin embargo, la sociedad en la que Noé vivía era indiferente y corrupta. La gente rechazó las advertencias de Noé y continuó en su maldad sin darle importancia a las palabras del hombre de Dios.
La indiferencia y maldad de la sociedad en tiempos de Noé
Los días de Noé estuvieron marcados por la indiferencia y la maldad de la sociedad. La palabra clave «indiferencia» se aplica para mostrar cómo la gente no se preocupó por las advertencias de Noé y continuó viviendo en pecado y corrupción.
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¿Cuál es el libro más largo de la Biblia?La Biblia nos dice que en los días de Noé, los hombres eran malos continuamente y que los pensamientos y los deseos de sus corazones eran solo malvados. La maldad se había extendido por toda la tierra, y la gente estaba completamente sumergida en la iniquidad. No había temor a Dios ni respeto por Sus mandamientos.
Esta descripción de la sociedad en la época de Noé nos muestra cómo el pecado puede afectar a una sociedad y llevarla a una espiral descendente de corrupción y maldad.
Noé y su familia son salvados mientras el mundo es destruido
A pesar de la indiferencia y la maldad de la sociedad en tiempos de Noé, Dios salvó a Noé y a su familia. La palabra clave «salvados» se aplica aquí para mostrar cómo Dios protegió y preservó a Noé y su familia durante el juicio del diluvio.
Cuando el arca estuvo lista y Noé, junto con su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos, entraron en ella, Dios cerró la puerta del arca. En ese momento, el diluvio llegó y toda la tierra fue cubierta de agua.
Dentro del arca, Noé y su familia estaban a salvo. La Biblia nos dice que Dios se acordó de Noé y de los animales que estaban con él en el arca, e hizo que el viento soplara sobre la tierra para secar las aguas del diluvio. Finalmente, el arca se detuvo en las montañas de Ararat y Noé, junto con su familia y los animales, salieron del arca para comenzar una nueva vida en la tierra seca.
La comparación de los días de Noé con los tiempos previos a la segunda venida de Jesús
Jesús hizo una clara comparación entre los días de Noé y los tiempos previos a su segunda venida. La palabra clave «comparación» está presente aquí para resaltar la similitud entre estas dos épocas.
En el evangelio de Mateo, Jesús habla sobre cómo su segunda venida será como en los días de Noé. Él dice: «Pero como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.»
Esta comparación nos muestra que, al igual que en los días de Noé, la sociedad en los tiempos previos a la segunda venida de Jesús será indiferente y sumida en la maldad. La gente estará ocupada en sus asuntos cotidianos sin darse cuenta de lo que está por venir.
La descripción de la sociedad antes del diluvio como reflejo del mundo antes del retorno de Jesús
La descripción de la sociedad antes del diluvio encaja perfectamente con la descripción del mundo antes del retorno de Jesús. La palabra clave «descripción» se aplica aquí para resaltar cómo ambas épocas comparten características similares.
En los días de Noé, la maldad era desenfrenada y la sociedad estaba corrompida. Las personas vivían en pecado y estaban completamente indiferentes a las advertencias de juicio. Del mismo modo, Jesús habla sobre cómo en los días previos a su segunda venida, la gente estará ocupada en sus propias vidas y no prestará atención a las señales de los tiempos.
Esta descripción de la sociedad antes del diluvio nos muestra que debemos estar atentos y llevar una vida justa en preparación para el retorno de Jesús. Al igual que Noé, debemos encontrar gracia ante los ojos de Dios y ser obedientes a Sus mandamientos.
Conclusión
Los días de Noé fueron testigos de una sociedad sumida en la maldad y la indiferencia. A pesar de esto, Noé encontró gracia ante los ojos de Dios y fue elegido para construir un arca y salvar a su familia y a los animales de la tierra. La advertencia de Noé a la humanidad fue ignorada, y finalmente, solo él y su familia fueron salvados mientras el mundo era destruido.
La comparación de los días de Noé con los tiempos previos a la segunda venida de Jesús nos muestra cómo la sociedad antes del diluvio refleja el mundo antes del retorno de Jesús. Ambas épocas comparten características de indiferencia y maldad.
Es importante que reflexionemos sobre la historia de Noé y saquemos lecciones para nuestra propia vida. Debemos estar atentos a las señales de los tiempos y vivir de manera justa y en comunión con Dios. Al igual que Noé, podemos encontrar gracia ante los ojos de Dios y ser salvados en medio de un mundo caído.
