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¿Qué es la magia según la Biblia? La magia, según la Palabra de Dios, se refiere a la práctica de utilizar poderes sobrenaturales o habilidades ocultas para manipular o controlar el mundo físico y espiritual. En la Biblia, se mencionan diferentes formas de magia, como la hechicería, la brujería y la adivinación. Estas prácticas son consideradas como abominaciones delante de Dios y están prohibidas para aquellos que siguen sus enseñanzas.
La prohibición de la magia en la Biblia
El libro de Deuteronomio 18:10-12 nos dice claramente: «No se encontrarán entre ti quien haga pasar por fuego a su hijo o a su hija, ni quien practique adivinación, ni pronosticador, ni mago, ni hechicero, ni encantador, ni quien consulte a los muertos. Porque abominación es para con Jehová cualquiera que hace estas cosas». Esta prohibición de practicar magia está repetida en diferentes pasajes de la Biblia, como en Levítico 19:31 y Levítico 20:6.
Los peligros y consecuencias de la práctica de la magia
La práctica de la magia puede tener graves consecuencias espirituales. En primer lugar, nos aleja de Dios y de su voluntad para nuestras vidas. La magia implica buscar poder y conocimiento más allá de lo que Dios ha revelado en su Palabra, lo que revela un corazón rebelde y falta de confianza en el Señor. Además, la magia puede abrir puertas a la influencia y el control de espíritus malignos, lo que puede llevar a la posesión demoníaca y opresión espiritual.
Es importante destacar que la magia no tiene poder en sí misma. En cambio, los practicantes de magia recurren a poderes sobrenaturales que no provienen de Dios, sino de espíritus malignos. Esto los pone en un peligro espiritual aún mayor, ya que se encuentran bajo la influencia de fuerzas espirituales que buscan destruir y engañar.
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Las advertencias sobre la brujería en la Palabra de Dios
La Biblia está llena de advertencias y ejemplos de las consecuencias destructivas de la práctica de la brujería y la magia. En el Antiguo Testamento, encontramos la historia de Saúl, el primer rey de Israel, quien buscó a una adivina para consultar a los muertos y recibió un juicio por su desobediencia. En el Nuevo Testamento, se nos advierte sobre los falsos profetas y maestros que utilizarán la magia y los engaños para desviar a los creyentes del camino de la verdad.
Asimismo, la Biblia nos enseña que Dios aborrece la brujería. En Éxodo 22:18, se nos dice claramente: «A la hechicera no dejarás que viva». Esto muestra la gravedad de la brujería y su incompatibilidad con la vida que Dios desea para sus seguidores.
La relación entre la magia y la adoración de espíritus malignos
Uno de los aspectos más peligrosos de la magia es su relación con la adoración de espíritus malignos. En la Biblia, los espíritus malignos son descritos como seres espirituales que buscan destruir, engañar y alejar a las personas de Dios. Estos espíritus malignos se presentan como falsos dioses y buscan ser adorados y obedecidos.
Cuando las personas practican la magia, en realidad están involucrándose con estas fuerzas espirituales malignas y participando en una forma de adoración falsa. Esto es extremadamente peligroso, ya que nos coloca bajo el control y la influencia de los espíritus malignos, quienes buscan destruir nuestra relación con Dios y robarnos la vida abundante que él desea para nosotros.
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La brujería en los últimos tiempos según el libro de Apocalipsis
El libro de Apocalipsis nos revela que en los últimos tiempos la brujería será utilizada como una herramienta de engaño para desviar a las naciones del camino de Dios. En Apocalipsis 9:21, se nos dice: «No se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos». Esto muestra la persistencia de la brujería como una práctica pecaminosa incluso en los últimos días antes del juicio de Dios.
Además, en Apocalipsis 19:20, se nos advierte sobre el destino final de aquellos que practican la brujería y adoran a los espíritus malignos: «Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre». Esta descripción impactante nos muestra que aquellos que participan en la brujería y adoran a los espíritus malignos recibirán su justo castigo en el juicio final de Dios.
La posición de Dios ante la brujería: una abominación
En la Biblia, la brujería es claramente identificada como una abominación ante los ojos de Dios. Esta palabra, abominación, indica una profunda repugnancia y rechazo hacia algo. Dios no solo desaprueba la brujería, sino que la considera detestable y repugnante.
En Proverbios 6:16-19, se mencionan seis cosas que Dios aborrece, y entre ellas encontramos a «Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies ligeros para correr hacia el mal, el testigo falso que habla mentiras y el que siembra discordia entre hermanos». Esta lista muestra claramente que Dios detesta cualquier acción o actitud que vaya en contra de su naturaleza justa y amorosa.
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La importancia de evitar la magia en la vida de un cristiano
Para aquellos que siguen a Jesucristo, es crucial evitar la magia en todas sus formas. La magia no solo es un pecado que ofende a Dios, sino que también puede tener un impacto negativo en nuestra vida espiritual y emocional. Participar en la magia nos distrae de la adoración verdadera a Dios y nos aleja de su presencia. Además, nos expone a influencias malignas y nos pone en peligro de ser engañados y esclavizados por espíritus malignos.
Como cristianos, debemos buscar la guía del Espíritu Santo y el conocimiento de la Palabra de Dios para vivir una vida que sea agradable y conforme a su voluntad. La magia nos aparta de este camino y nos sumerge en la oscuridad y el engaño. Es esencial cultivar una relación íntima con Dios y renunciar a cualquier práctica o influencia que sea contraria a su naturaleza santa y amorosa.
Conclusiones: la magia según la Palabra de Dios
La magia es una práctica que está estrictamente prohibida en la Biblia. Dios la considera una abominación y nos advierte sobre los peligros y las consecuencias de involucrarnos en ella. La magia está relacionada con la adoración de espíritus malignos y nos aleja de la presencia y la bendición de Dios.
Como cristianos, debemos discernir y rechazar cualquier forma de magia y brujería en nuestras vidas. Debemos buscar nuestra guía y poder en Dios, confiando en su Palabra y en la obra redentora de Jesucristo. Al hacerlo, podremos experimentar la verdadera libertad y la abundancia de vida que Dios tiene para nosotros, evitando los peligros y las consecuencias devastadoras de la magia según la Palabra de Dios.