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Ser una nueva criatura en 2 Corintios 5:17 es un concepto que se encuentra en el corazón de la predicación cristiana y es uno de los versículos más citados de la Segunda de Corintios 5:17. En este pasaje bíblico, el apóstol Pablo nos dice: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas». Este versículo encierra un profundo significado y nos invita a reflexionar sobre la transformación radical que ocurre en la vida de aquellos que se entregan a Jesús y le reciben como su Señor y Salvador. A lo largo de este artículo, exploraremos en detalle qué significa ser una nueva criatura en 2 Corintios 5:17 y cómo esta verdad impacta nuestra vivencia diaria como seguidores de Cristo.
La nueva creación como obra única de Dios
La nueva creación descrita en 2 Corintios 5:17 es una obra única y exclusiva de Dios. No podemos hacer nada por nosotros mismos para alcanzarla o merecerla. Es un regalo inmerecido de la gracia divina. Cuando alguien se entrega a Cristo y confía en él como su Salvador, Dios realiza una transformación profunda y poderosa en su vida. Es como si el antiguo yo, con todas sus debilidades y pecados, muriera y un nuevo yo naciera en su lugar. Este nuevo ser es creado por la mano de Dios y está imbuido de su vida, naturaleza y carácter.
La transformación completa y diferente de la vieja naturaleza pecaminosa
Cuando Pablo habla de que «las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» en 2 Corintios 5:17, está haciendo referencia a la transformación completa y radical que ocurre en la vida del creyente. La vieja naturaleza pecaminosa, con todos sus deseos egoístas y pasiones desenfrenadas, es crucificada en la cruz de Cristo y el creyente es liberado de su poder. El antiguo yo con su inclinación hacia el pecado y la rebelión contra Dios es reemplazado por un nuevo yo que anhela obedecer y agradar a Dios en todo momento. Es como si tuviéramos una nueva identidad en Cristo, donde somos llamados a vivir de acuerdo a su voluntad y a reflejar su gloria en todo lo que hacemos.
El poder de elegir vivir para Dios
Una de las características fundamentales de ser una nueva criatura en 2 Corintios 5:17 es que ahora tenemos el poder de elegir vivir para Dios. Antes de nuestra conversión, éramos esclavos del pecado y no teníamos otra opción que seguir nuestros propios deseos y placeres. Sin embargo, con la nueva creación, somos liberados de esa esclavitud y capacitados para vivir en obediencia a Dios. Esto no significa que nunca pecaremos o que seremos perfectos, pero sí implica que podremos elegir rechazar el pecado y vivir una vida santa y agradable a Dios.
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La liberación del pecado y la esclavitud
Una de las principales manifestaciones de la nueva creación en la vida del creyente es la liberación del pecado y la esclavitud. En nuestra vida anterior, estábamos atrapados en un ciclo pernicioso de pecado y culpa, condenados a repetir los mismos errores una y otra vez. Sin embargo, en Cristo, somos liberados de esa esclavitud y llevados a una vida nueva y abundante. El poder del pecado ya no tiene dominio sobre nosotros, ya que la obra de Cristo en la cruz nos ha redimido y purificado de todo pecado. Ahora tenemos la capacidad de resistir las tentaciones y vivir en santidad.
Experimentando la vida y la gloria de Dios en lo nuevo
Como nuevas criaturas en Cristo, tenemos el privilegio de experimentar la vida y la gloria de Dios en todo su esplendor. Nuestra relación con él se fortalece y nos acerca cada vez más a su presencia. A medida que crecemos en nuestra fe y nos sumergimos más profundamente en su palabra y en la comunión con los hermanos, somos transformados de gloria en gloria a semejanza de su Hijo. Experimentamos una paz y una alegría indescriptibles, fruto del Espíritu Santo que habita en nosotros. La vida que antes nos parecía vacía y sin propósito ahora adquiere un significado trascendental y eterno.
La importancia de la obra de Dios para su gloria
La obra de Dios en la nueva creación no solo tiene como objetivo nuestro beneficio personal, sino que está destinada a manifestar su gloria en nosotros y a través de nosotros. Cuando somos transformados por su gracia y vivimos de acuerdo a su voluntad, somos testigos vivientes del poder transformador del evangelio. Nuestra vida se convierte en un testimonio impactante del amor de Dios y su capacidad de redimir incluso a los más pecadores de entre nosotros. Es a través de nosotros, como nuevas criaturas en Cristo, que Dios desea revelar su amor y su gloria al mundo perdido que nos rodea.
Conclusión: Viviendo como nuevas criaturas en Cristo
La nueva criatura en 2 Corintios 5:17 es mucho más que una simple frase o una teoría teológica. Es una realidad experiencial que transforma radicalmente nuestras vidas y nos capacita para vivir una vida de santidad y obediencia a Dios. A través de la obra redentora de Cristo, somos liberados del poder del pecado y la esclavitud, y se nos da el poder de elegir vivir para Dios. En esta nueva realidad, podemos experimentar la vida y la gloria de Dios de una manera profunda y significativa. No es solo una experiencia individual, sino un testimonio poderoso de la gracia y el amor transformador de Dios para su gloria.
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