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El adulterio es un tema de gran importancia en la Biblia, ya que se considera una violación del modelo original de matrimonio establecido por Dios. En este artículo, exploraremos en profundidad el significado del adulterio según la Biblia, las prohibiciones que se encuentran en las Escrituras, así como las formas en las que se puede eludir esta prohibición. También examinaremos las enseñanzas de Jesús sobre el adulterio y la lujuria, así como las graves consecuencias que conlleva esta transgresión. Por último, también discutiremos la posibilidad de perdón mediante el arrepentimiento del adulterio.
Definición de adulterio según la Biblia
El adulterio, según la Biblia, es la actividad sexual voluntaria entre una persona casada y alguien que no es su cónyuge. En el Antiguo Testamento, se encuentra una clara prohibición del adulterio en el séptimo mandamiento: «No cometerás adulterio» (Éxodo 20:14). Esto implica que el acto de tener relaciones sexuales con alguien que no es tu cónyuge se considera una violación del pacto matrimonial.
Adulterio y el modelo original de matrimonio
La Biblia establece que el matrimonio fue diseñado por Dios como una unión monógama y permanente entre un hombre y una mujer. En el libro del Génesis, se describe cómo Dios creó a Adán y Eva y los unió en matrimonio: «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne» (Génesis 2:24). Esta es la base del modelo original de matrimonio según la Biblia.
Prohibición del adulterio en la Biblia
La prohibición del adulterio se encuentra en varios pasajes de la Biblia. Además del mandamiento en Éxodo 20:14, también se hace referencia al adulterio en Levítico 20:10: «Si un hombre comete adulterio con la mujer casada de su prójimo, el adúltero y la adúltera serán castigados con la muerte». Esta es una muestra clara de la gravedad con la que se considera el adulterio en la ley de Moisés.
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A lo largo de la historia bíblica, se encuentran casos de personas que eluden la prohibición del adulterio a través de la práctica de la poligamia y el divorcio con segundas nupcias. En el Antiguo Testamento, vemos ejemplos de hombres que tenían múltiples esposas, como Abraham, Jacob y David. Sin embargo, es importante tener en cuenta que aunque estas prácticas eran comunes en aquellos tiempos, Dios nunca las aprobó como parte de su diseño original para el matrimonio.
Enseñanzas de Jesús sobre el adulterio y el deseo lujurioso
Jesús enseñó sobre el adulterio y la lujuria en su sermón del monte. En Mateo 5:27-28, Jesús dice: «Habéis oído que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón». Aquí, Jesús amplía la definición de adulterio, afirmando que incluso el deseo lujurioso en el corazón es equivalente al acto mismo de cometer adulterio.
Límite del adulterio: lujuria en el corazón
El límite del adulterio, según la enseñanza de Jesús, es la lujuria en el corazón. No se trata solo de las acciones físicas, sino también de los pensamientos y deseos internos. La lujuria implica un deseo sexual desenfrenado y egoísta, que va en contra del amor y la fidelidad que Dios desea en el matrimonio.
Gravedad del adulterio y sus consecuencias
El adulterio es considerado un pecado grave en la Biblia y conlleva graves consecuencias. En el Antiguo Testamento, se castigaba con la pena de muerte tanto al adultero como a la adúltera (Levítico 20:10). Además del castigo físico, el adulterio también tiene consecuencias emocionales y espirituales.
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Afeitarse y tener barba según la Biblia: ¿pecado o no?El adulterio puede destruir la confianza en una relación matrimonial, causar dolor y sufrimiento a todos los involucrados y romper la unidad familiar. También puede tener consecuencias a largo plazo en la vida espiritual de las personas, ya que aleja a las personas de la voluntad de Dios y puede llevar a sentimientos de culpa y arrepentimiento.
Posibilidad de perdón mediante el arrepentimiento del adulterio
A pesar de la gravedad del adulterio, la Biblia también ofrece la posibilidad de perdón y restauración a través del arrepentimiento sincero. En el libro de Juan, Jesús perdona a una mujer sorprendida en adulterio y le dice: «Yo tampoco te condeno. Vete, y no peques más» (Juan 8:11). Este pasaje demuestra el amor y la misericordia de Jesús hacia aquellos que se arrepienten de sus pecados y buscan cambiar.
El perdón del adulterio requiere un verdadero arrepentimiento y un cambio de actitud y comportamiento. Esto implica reconocer el pecado, confesarlo a Dios y a aquellos que hemos lastimado, y buscar la ayuda y el apoyo de otros creyentes. El perdón es posible a través del sacrificio de Jesús en la cruz, que ofrece la oportunidad de redención y renovación.
El adulterio según la Biblia es la actividad sexual voluntaria entre una persona casada y alguien que no es su cónyuge. Va en contra del modelo original de matrimonio establecido por Dios y está prohibido en las Escrituras. Aunque existen formas de eludir esta prohibición, como la poligamia y el divorcio con segundas nupcias, Jesús enseñó que incluso el deseo lujurioso en el corazón ya es considerado adulterio. El adulterio es grave y tiene consecuencias, pero puede ser perdonado a través del arrepentimiento sincero. Es importante tomar en cuenta estas enseñanzas y luchar por mantener la fidelidad y el compromiso en nuestras relaciones matrimoniales.
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