En el capítulo 7 del Evangelio de Mateo, encontramos una sección del famoso Sermón del Monte, en la cual Jesús enseña a sus seguidores sobre la importancia de la oración y el poder que esta tiene en la vida del creyente. En esta sección, Jesús nos revela el significado profundo de la frase «tocad y se os abrirá». A través de sus palabras, podemos entender la relación íntima que debemos tener con nuestro Padre celestial y la promesa de que nuestras peticiones serán atendidas.
El contexto: El Sermón del Monte y Mateo 7
Antes de profundizar en el significado de «tocad y se os abrirá», es importante entender el contexto en el que Jesús pronunció estas palabras. El Sermón del Monte es uno de los sermones más importantes y conocidos de Jesús, en el que enseña a sus seguidores sobre el reino de los cielos y cómo vivir una vida que agrade a Dios. Mateo 7 se encuentra al final de este sermón, donde Jesús resume varios aspectos clave de su enseñanza.
En este capítulo, Jesús habla sobre la necesidad de no juzgar a los demás, de tratar a los demás como nos gustaría ser tratados y de tener discernimiento en cuanto a aquellos que se hacen pasar por seguidores de Dios. Es en este contexto que Jesús nos instruye sobre la importancia de la oración y cómo podemos experimentar respuestas sobrenaturales a nuestras peticiones.
La importancia de la oración en la vida del creyente
La oración es un vínculo vital entre nosotros y Dios. Es a través de la oración que podemos comunicarnos directamente con nuestro Padre celestial, expresarle nuestras necesidades, anhelos y preocupaciones. La oración nos permite acercarnos a Dios en intimidad y recibir su dirección, su consuelo y su provisión.
Tal vez te interesaEl significado de visitar la iniquidad de los padres en Éxodo 34:7Jesús nos enseña que la oración no debe ser un acto meramente ritual o mecánico, sino una expresión genuina de nuestra fe y dependencia de Dios. La oración nos fortalece espiritualmente, nos acerca a la voluntad divina y nos capacita para enfrentar los desafíos de la vida diaria.
La instrucción de Jesús de orar continuamente
En Mateo 7:7-8, Jesús nos dice: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.» Estas palabras de Jesús son una invitación a orar de manera persistente y constante.
Jesús nos anima a que no nos cansemos de orar, sino que perseveremos en la búsqueda de Dios. Nos insta a que no desistamos en nuestras peticiones, sino que las presentemos una y otra vez ante el trono de la gracia, confiando en que Dios nos escucha y responderá según su perfecta voluntad.
Esta instrucción de Jesús nos revela que la oración no es simplemente un acto aislado, sino un estilo de vida. La oración debe ser una práctica constante en la vida del creyente, una actitud de dependencia total de Dios en todas las circunstancias.
Tal vez te interesaEl significado de vivir en un mundo caídoLa importancia de buscar a Dios con fervor
Jesús nos exhorta a buscar a Dios con fervor, a anhelar su presencia y su guía en cada área de nuestras vidas. En el versículo 8, él nos asegura que aquel que busca, encuentra. Esto significa que si nos acercamos a Dios con sinceridad y pasión, podemos confiar en que Él se revelará a nosotros y nos dará respuestas a nuestras peticiones.
Buscar a Dios con fervor implica dedicar tiempo diario para estar en su presencia, leer su Palabra, meditar en ella, adorarle y escuchar su voz. En la búsqueda de Dios, debemos estar dispuestos a dejar de lado nuestras propias agendas y prioridades, y rendirnos a su voluntad y dirección. Es en este contexto de intimidad y rendición que nuestras oraciones serán más efectivas y nuestras peticiones serán respondidas.
Actuar de acuerdo con la fe y no solo hablar de ella
Jesús nos enseña que la fe verdadera se demuestra no solo en palabras, sino en acciones. En Mateo 7:21-23, Jesús advierte sobre aquellos que profesan conocerle, pero que no actúan de acuerdo con su fe. Él dice: «No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.»
Estas palabras de Jesús nos recuerdan que la fe debe ser evidente en nuestras vidas diarias. No es suficiente decir que creemos en Dios, sino que debemos vivir de acuerdo a su voluntad y su palabra. Nuestras acciones deben reflejar nuestra fe, y esto incluye nuestra vida de oración.
Tal vez te interesaEl significado de vivir, movernos y existir en Él (Hechos 17:28)Cuando oramos, es importante que actuemos de acuerdo a lo que creemos. Si pedimos a Dios algo específico, debemos estar dispuestos a tomar medidas para recibirlo. La fe implica confiar en que Dios cumplirá sus promesas y actuar en consecuencia. Jesús nos deja claro que aquellos que actúan de acuerdo a su fe experimentarán respuestas sobrenaturales y abrirán las puertas de la provisión divina en su vida.
La promesa de Jesús de que Dios responderá a nuestras oraciones
En Mateo 7:7, Jesús nos asegura que si pedimos, se nos dará; si buscamos, hallaremos; si llamamos, se nos abrirá. Esta es una promesa poderosa que Jesús nos hace. Él nos asegura que Dios responderá a nuestras oraciones, siempre y cuando estén alineadas con su voluntad y propósito.
Esta promesa nos da la confianza y la seguridad de que no oramos en vano. Cuando acudimos a Dios en oración, podemos tener la certeza de que Él nos escucha y que responderá de acuerdo a su sabiduría y su amor por nosotros. No siempre recibiremos lo que queremos o esperamos, pero podemos confiar en que Dios nos dará lo que necesitamos en el momento oportuno.
La confianza en que Dios suplirá nuestras necesidades
En Mateo 7:9-11, Jesús compara nuestra relación con Dios con la relación entre un padre y su hijo. Él dice: «¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?»
Jesús nos enseña que Dios es nuestro Padre celestial amoroso y que nos cuida con mayor diligencia que cualquier padre terrenal. Él nos insta a confiar en que Dios suplirá todas nuestras necesidades, físicas, emocionales y espirituales. No hay petición que sea demasiado pequeña o demasiado grande para Dios. Él conoce nuestras necesidades incluso antes de que las expresemos, y Él nos proveerá en abundancia.
Cuando entendemos esta verdad y confiamos en la provisión divina, nuestra actitud en la oración cambia. Ya no nos acercamos a Dios con dudas o temores, sino con una fe inquebrantable, sabiendo que Él cumplirá sus promesas y nos dará lo mejor para nuestras vidas.
Conclusiones: El significado de «tocad y se os abrirá» según Jesús
El significado de la frase «tocad y se os abrirá» según Jesús va mucho más allá de una simple fórmula mágica. Este versículo es una invitación a mantener una relación íntima con nuestro Padre celestial a través de la oración. Jesús nos enseña que debemos orar continuamente, buscar a Dios con fervor y actuar de acuerdo a nuestra fe.
La promesa de Jesús de que Dios responderá a nuestras oraciones nos llena de confianza y esperanza. No importa cuáles sean nuestras necesidades o dificultades, podemos acudir a Dios en oración sabiendo que Él nos escucha y nos proveerá. Debemos confiar en que Dios suplirá todas nuestras necesidades y nos dará lo mejor para nuestras vidas, de acuerdo a su voluntad perfecta.
En última instancia, el significado de «tocad y se os abrirá» según Jesús es una invitación a buscar a Dios con todo nuestro corazón, a confiar en su provisión y a vivir de acuerdo a su voluntad. A través de la oración constante y una fe vivida en nuestra vida diaria, podemos experimentar un fluir sobrenatural de las bendiciones de Dios en todas las áreas de nuestras vidas. No hay límites para lo que Dios puede hacer a través de nuestra comunión con Él. Así que tocad y se os abrirá, porque nuestro Padre celestial está ansioso por responder a nuestras oraciones y bendecirnos abundantemente.