En la Biblia, encontramos diversas referencias a las estaciones en los últimos tiempos. Aunque hay quienes afirman que no seremos capaces de distinguir las estaciones, especialmente en lo que respecta al invierno y al verano, hay una base bíblica que contradice esta creencia. A través de versículos como Génesis 8:22 y Mateo 24:32-33, se nos enseña que las estaciones seguirán existiendo hasta que la tierra exista. Además, hay una profecía del Padre Pío que menciona los «3 Días de Oscuridad». A lo largo de este artículo, exploraremos estas bases bíblicas y reflexionaremos sobre la importancia de aceptar la voluntad de Dios en relación a las estaciones en los últimos tiempos.
Génesis 8:22: El pacto de Dios con Noé y la continuidad de las estaciones
En el libro de Génesis, encontramos el relato del diluvio y el pacto de Dios con Noé. En Génesis 8:22, se establece claramente que las estaciones continuarán hasta que la tierra exista: «Mientras dure la tierra, la siembra y la cosecha, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, nunca cesarán» (NVI). Esta declaración es una promesa divina de que las estaciones seguirán su curso normal, sin importar los acontecimientos de los últimos tiempos. Esto significa que los cambios característicos del invierno y el verano seguirán existiendo tal como los conocemos en la actualidad.
Mateo 24:32-33: La parábola de la higuera y la señal de los tiempos
En el Evangelio de Mateo, Jesús habla de las señales que indicarán su segunda venida. En Mateo 24:32-33, Jesús utiliza la parábola de la higuera para ilustrar cómo podemos reconocer las señales de los tiempos: «De la higuera aprended la parábola: Cuandosus ramas se enternecen y brotan hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas» (RVR1960). Esta parábola implica que, al igual que podemos saber que el verano está cerca cuando observamos las hojas de una higuera, podemos reconocer las señales de los tiempos. Esto incluiría las estaciones, las cuales seguirán existiendo según la enseñanza bíblica.
La profecía del Padre Pío y los «3 Días de Oscuridad»
Es importante mencionar la profecía del Padre Pío sobre los «3 Días de Oscuridad», ya que esta creencia ha llevado a algunas personas a pensar que la existencia de las estaciones será alterada en los últimos tiempos. La profecía del Padre Pío sugiere que habrá tres días en los que la oscuridad cubrirá la tierra, durante los cuales no se podrán encender luces ni velas y todas las personas se sentirán presas del miedo. Sin embargo, esta profecía no hace referencia a un cambio en las estaciones. En lugar de eso, se trata de un evento apocalíptico que se relaciona con la segunda venida de Cristo y el fin del mundo. No hay ninguna indicación de que las estaciones dejarán de existir, sino más bien de que habrá una oscuridad sobrenatural durante ese tiempo.
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A lo largo de la Biblia, encontramos numerosas referencias a las estaciones. Desde los días de Caín y Abel hasta los relatos de las fiestas y celebraciones judías, las estaciones han jugado un papel importante en la vida de las personas. Los pastores confiaban en el cambio de las estaciones para guiar su rutina y la agricultura dependía del momento adecuado para sembrar y cosechar. Esto nos muestra que desde tiempos antiguos, las personas eran conscientes de la existencia de las estaciones y de su importancia en sus vidas.
En el libro de Jeremías, encontramos una referencia a las estaciones en relación a los pecados del pueblo de Israel: «¿Sabe acaso el oso cuándo llegará el invierno? ¿Entiende acaso cuándo vendrá el que hace las estaciones?» (Jeremías 8:7, NVI). Esta pregunta retórica nos muestra que las estaciones son un aspecto de la creación de Dios y, como tal, están bajo su control. Dios es quien establece las estaciones y las utiliza para enseñarnos lecciones espirituales y recordarnos su soberanía.
Reflexión sobre la importancia de aceptar la voluntad de Dios
En medio de todas estas discusiones sobre las estaciones en los últimos tiempos, es importante recordar la importancia de aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas. A menudo nos preocupamos y nos afanamos por el futuro, tratando de entender y controlar lo que está por venir. Sin embargo, la Biblia nos enseña que el futuro está en las manos de Dios y que debemos confiar en él en todas las circunstancias.
Aceptando la voluntad de Dios en relación a las estaciones en los últimos tiempos significa confiar en que él tiene un propósito y un plan perfecto para cada una de nuestras vidas. Independientemente de cómo cambien o se mantengan las estaciones, debemos mantenernos firmes en nuestra fe y seguir buscando su guía y dirección. Es en medio de los desafíos y las incertidumbres que podemos crecer espiritualmente y depender cada vez más de Dios.
Tal vez te interesaLa disputa entre Miguel y Satanás por el cuerpo de Moisés (Judas 9)Conclusión: Las estaciones en los últimos tiempos desde una perspectiva bíblica
La idea de que en los últimos tiempos no seremos capaces de distinguir las estaciones, especialmente el invierno y el verano, no tiene una base bíblica sólida. Versículos como Génesis 8:22 y Mateo 24:32-33 nos enseñan que las estaciones seguirán existiendo hasta que la tierra exista. Además, la profecía del Padre Pío sobre los «3 Días de Oscuridad» no hace referencia a un cambio en las estaciones.
Es importante recordar que las estaciones son parte de la creación de Dios y están bajo su control. Aunque los eventos en los últimos tiempos pueden ser desafiantes y desconcertantes, debemos confiar en la voluntad de Dios y buscar su dirección en todas las circunstancias. Al hacerlo, podremos encontrar paz y fortaleza en medio de los cambios y desafíos de la vida. Es en la aceptación de la voluntad de Dios que encontramos la verdadera esperanza y seguridad en los últimos tiempos.
