La división de un reino no puede sostenerse: ¿Qué significa esto? En los Evangelios, Jesús hizo declaraciones sobre la importancia de la unidad y la coherencia, afirmando que un reino o una casa dividida no puede mantenerse. Estas declaraciones tienen un profundo significado tanto en el contexto religioso como en el ámbito social. En este artículo, exploraremos el significado de la división de un reino, las enseñanzas de Jesús al respecto, la incompatibilidad entre la alianza con Satanás y la expulsión de demonios, la importancia de la unidad y la coherencia para alcanzar el éxito, y cómo los cristianos pueden buscar la paz y la unidad entre ellos para evitar divisiones y debilitamiento en la iglesia. Además, examinaremos la permanencia y la indestructibilidad de la iglesia de Jesús como el Reino de Dios. Acompáñenos en este viaje de reflexión y descubrimiento.
¿Qué significa la división de un reino?
Antes de adentrarnos en las declaraciones de Jesús sobre un reino dividido, es importante comprender el significado de esta frase. Un reino dividido se refiere a una entidad política, social o religiosa que se encuentra en un estado de fragmentación interna, con facciones o grupos que luchan por intereses divergentes. En un reino dividido, no hay unidad de propósito ni cohesión, lo que conduce a la inestabilidad y a la incapacidad de mantenerse a largo plazo. Es como construir un edificio sobre arenas movedizas, sin una base sólida que lo sustente. La división de un reino puede manifestarse de diversas formas, ya sea a través de conflictos internos, rivalidades, discordias o divisiones ideológicas.
En el contexto religioso, la división de un reino hace referencia a una falta de unidad y coherencia entre los creyentes. Cuando no hay unidad en la fe, cuando los seguidores de una misma religión se enfrentan unos a otros o se dividen en diferentes doctrinas o denominaciones, se crea una situación en la que el reino de Dios se encuentra fragmentado y debilitado. Esto es un obstáculo para el crecimiento espiritual y para la propagación del mensaje del Evangelio.
Las declaraciones de Jesús sobre un reino dividido
Jesús hizo dos declaraciones importantes sobre un reino dividido y una casa dividida en los Evangelios. En el libro de Mateo encontramos la siguiente declaración: «Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá» (Mateo 12:25). Jesús pronunció estas palabras en respuesta a los fariseos que lo acusaban de expulsar demonios con la ayuda de Satanás.
Tal vez te interesaLa esperanza viva en 1 Pedro 1:3: ¿cuál es su significado?La segunda declaración de Jesús sobre una casa dividida se encuentra en el libro de Marcos: «Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede permanecer. Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no puede permanecer» (Marcos 3:24-25). En este pasaje, Jesús estaba argumentando contra los escribas que lo acusaban de estar aliado con el príncipe de los demonios.
Estas declaraciones de Jesús tienen un mensaje claro: la división interna debilita y destruye cualquier entidad, ya sea un reino, una ciudad o una casa. La falta de unidad y coherencia lleva al caos y a la ruina. En el contexto religioso, estas palabras de Jesús son un llamado a la unidad y a la cohesión entre los seguidores de su mensaje, para que no haya divisiones ni rivalidades que debiliten la obra de Dios en el mundo.
La incompatibilidad entre la alianza con Satanás y la expulsión de demonios
Un aspecto interesante de las declaraciones de Jesús sobre un reino dividido es la incompatibilidad entre la alianza con Satanás y la expulsión de demonios. Jesús argumentó que no podía estar en alianza con Satanás mientras expulsaba demonios, ya que eso sería contradictorio. Si él estuviera aliado con el príncipe de los demonios, no tendría motivos para oponerse a ellos y expulsarlos.
Esta enseñanza de Jesús nos lleva a reflexionar sobre el conflicto interno que puede existir en la vida de una persona. Cuando alguien se encuentra en una alianza con el mal, ya sea consciente o inconsciencia, esto afecta su capacidad de luchar contra las fuerzas malignas y de expulsar los demonios que puedan estar presentes en su vida. La coherencia entre nuestras creencias y nuestras acciones es fundamental para enfrentar el mal y experimentar la victoria sobre él.
Tal vez te interesaLa expulsión de demonios por Jesús (Marcos 9:29)La importancia de la unidad y la coherencia para el éxito
La enseñanza de Jesús sobre un reino dividido nos muestra la importancia de la unidad y la coherencia para alcanzar el éxito. Cuando hay unidad de propósito y cohesión en un grupo, ya sea un reino, una ciudad o una casa, se crean las condiciones para el crecimiento, el progreso y la prosperidad. Por el contrario, la división interna y la falta de coherencia debilitan y socavan cualquier esfuerzo colectivo.
En el ámbito religioso, la unidad y la coherencia entre los seguidores de Jesús, los cristianos, son fundamentales para la expansión del Reino de Dios. Cuando los creyentes se unen en amor y en la búsqueda de la verdad, son capaces de superar obstáculos, resistir persecuciones y alcanzar grandes logros en la difusión del Evangelio. La unidad y la coherencia permiten que el mensaje de Jesús tenga un impacto profundo en la sociedad y transforme vidas.
La búsqueda de la paz y la unidad entre los cristianos
En el Nuevo Testamento, encontramos numerosas exhortaciones a la paz y a la unidad entre los cristianos. El apóstol Pablo animó a los creyentes a esforzarse por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz (Efesios 4:3) y a vivir en armonía unos con otros (Romanos 12:16). Pedro exhortó a los creyentes a amarse los unos a los otros con un amor sincero y a mantener la paz (1 Pedro 1:22; 3:11).
La paz y la unidad entre los seguidores de Jesús son esenciales para el testimonio del Evangelio. Cuando la iglesia vive en división y discordia, se deshonra el nombre de Cristo y se debilita su influencia en el mundo. Por eso, es necesario que los cristianos se esfuercen por buscar la paz y la unidad, superando las diferencias y trabajando juntos por el bien común. La unidad en Cristo no significa uniformidad, sino unión en la diversidad, reconociendo que todos somos miembros del mismo cuerpo y que cada uno tiene un papel importante que desempeñar.
Tal vez te interesaLa fuerza en la debilidad según Joel 3:10Evitar divisiones y debilitamiento en la iglesia
La iglesia de Jesús ha experimentado a lo largo de la historia divisiones y disputas que han debilitado su testimonio y su misión en el mundo. Los conflictos teológicos, las luchas de poder y las diferencias doctrinales han llevado a divisiones en la iglesia, creando fracturas y rivalidades que no reflejan el amor de Cristo.
Para evitar divisiones y debilitamiento en la iglesia, es necesario cultivar una cultura de diálogo, respeto y amor mutuo. Los líderes cristianos tienen la responsabilidad de fomentar la unidad y la coherencia entre los creyentes, promoviendo el estudio de la Palabra de Dios, el discernimiento espiritual y la búsqueda de la verdad. También es importante que los cristianos aprendan a perdonar y a reconciliarse cuando surjan desacuerdos o conflictos, recordando que somos llamados a ser pacificadores y a construir puentes de unidad.
La permanencia y la indestructibilidad de la iglesia de Jesús como el Reino de Dios
Por último, cabe destacar la permanencia y la indestructibilidad de la iglesia de Jesús como el Reino de Dios. Aunque la división pueda debilitar a una entidad temporal, como un reino terrenal, la iglesia de Jesús trasciende las limitaciones humanas y se sustenta en la autoridad y el poder de Dios.
Jesús prometió que las puertas del infierno no prevalecerían contra su iglesia (Mateo 16:18). Esto significa que aunque la iglesia pueda enfrentar desafíos, persecuciones y divisiones, su misión de proclamar el Evangelio y extender el Reino de Dios prevalecerá. La iglesia de Jesús tiene una base sólida, construida sobre el fundamento de la fe en Cristo y la revelación de Dios. Es una comunidad de creyentes llamados a vivir en amor y a ser luz en medio de la oscuridad.
La división de un reino no puede sostenerse y esto tiene implicaciones tanto en el ámbito religioso como en el social. Las declaraciones de Jesús sobre un reino dividido nos enseñan la importancia de la unidad y la coherencia para alcanzar el éxito. La incompatibilidad entre la alianza con Satanás y la expulsión de demonios nos llama a buscar la coherencia entre nuestras creencias y nuestras acciones. Los cristianos deben esforzarse por buscar la paz y la unidad entre ellos, evitando divisiones y debilitamiento en la iglesia. Y finalmente, podemos confiar en la permanencia y la indestructibilidad de la iglesia de Jesús como el Reino de Dios. Sigamos trabajando juntos por la unidad y la expansión del Evangelio, siendo testimonios vivientes del amor y la gracia de Dios en el mundo.