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La oración intercesora es un poderoso recurso espiritual que nos ha sido dado por Dios para buscar su gloria y bendición sobre los demás. Según la Biblia, la oración de intercesión implica orar fervientemente en nombre de otros, pidiendo a Dios que intervenga en sus vidas y cumpla sus necesidades y peticiones. Es un acto de amor y compasión hacia nuestros semejantes, y también una forma de cumplir el mandato que Jesús nos dio de amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos.
Significado de la oración intercesora según la Biblia
La oración de intercesión, según la Biblia, implica presentar ante Dios las necesidades y peticiones de otras personas. Es un acto de interceder en favor de otros, colocándonos en medio, como mediadores, para buscar el favor y la bendición divina sobre ellos. Es un acto de humildad y amor hacia los demás, reconociendo que somos instrumentos en las manos de Dios para llevar su amor y su voluntad a otros.
En la Biblia encontramos numerosos ejemplos de oraciones de intercesión, donde hombres y mujeres levantaron sus voces ante Dios para suplicar por la salvación, la restauración y el favor divino sobre otros. Abraham intercedió por Sodoma y Gomorra, Moisés intercedió por el pueblo de Israel en el desierto, y Jesús mismo intercede por nosotros ante el Padre.
Jesús como nuestro intercesor principal
La Biblia nos enseña que Jesús es nuestro intercesor principal. Él es el mediador perfecto entre Dios y los hombres, y a través de su sacrificio en la cruz, tenemos acceso directo a la presencia del Padre. Jesús intercede por nosotros ante Dios, presentando nuestras peticiones y necesidades delante de Él. Él nos ama tanto que está dispuesto a interceder por nosotros en todo momento.
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En el libro de Hebreos, se nos revela que Jesús, como sumo sacerdote, siempre vive para interceder por nosotros. Él conoce nuestras debilidades y nuestras luchas, y está dispuesto a levantar su voz en nuestro favor ante el trono de la gracia. A través de su intercesión, recibimos perdón, restauración y el poder para vivir una vida que le agrade a Dios.
El propósito de la oración intercesora: buscar la gloria de Dios
El propósito principal de la oración de intercesión es buscar la gloria de Dios. Cuando intercedemos por otros, estamos reconociendo que no somos capaces de cumplir por nosotros mismos las necesidades y peticiones de aquellos por quienes oramos. Nos humillamos ante Dios, reconociendo que solo Él tiene el poder para cambiar las circunstancias y transformar vidas.
La oración de intercesión nos acerca a Dios de una manera íntima y nos permite participar en su obra redentora en el mundo. Cuando oramos por otros, estamos poniendo en práctica el amor y la compasión que Dios ha depositado en nuestro corazón. Estamos siendo sus manos y pies en este mundo, llevando el amor y la esperanza a aquellos que nos rodean.
El llamado de todos los cristianos a ser intercesores
La oración de intercesión no es solo para unos pocos privilegiados, sino que es un llamado para todos los cristianos. En la Biblia, encontramos numerosos mandamientos que nos exhortan a orar unos por otros. En el libro de Santiago, se nos dice que la oración eficaz del justo puede lograr mucho. En el libro de Efesios, se nos anima a orar en todo momento con toda oración y súplica por todos los santos.
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Como creyentes, tenemos el privilegio y el deber de interceder por otros en oración. Nuestro Señor nos ha dado el poder y la autoridad para hacerlo. A través de nuestra oración, podemos ver el poder de Dios manifestarse en las vidas de aquellos por quienes oramos. Podemos ser instrumentos en sus manos para llevar sanidad, liberación y salvación a quienes nos rodean.
Quiénes podemos interceder por: autoridades, ministros, amigos, enemigos, enfermos y todos los hombres
La oración de intercesión no tiene límites. Podemos interceder por cualquier persona y cualquier situación. No importa quiénes sean, dónde estén o cuál sea su condición, todos necesitan de nuestras oraciones. Podemos interceder por las autoridades, para que sean justas y sabias en sus decisiones. Podemos interceder por los ministros y líderes espirituales, para que sean fortalecidos y guiados por el Espíritu Santo. Podemos interceder por nuestros amigos, para que encuentren consuelo y paz en medio de sus pruebas. Incluso podemos interceder por nuestros enemigos, para que conozcan el amor y el perdón de Dios.
La oración de intercesión también es eficaz en la sanidad de los enfermos. Podemos orar por aquellos que están luchando contra enfermedades físicas o mentales, para que sean sanados y restaurados en su totalidad. Podemos orar por aquellos que están pasando por tiempos difíciles, para que encuentren consuelo y esperanza en Dios. Y podemos interceder por todos los hombres, para que conozcan a Cristo y experimenten su amor y salvación.
El privilegio y mandato de la oración intercesora para los creyentes
La oración de intercesión es un privilegio y un mandato para todos los creyentes. No solo tenemos el derecho de acercarnos a Dios en oración, sino que también tenemos la responsabilidad de orar unos por otros. La Biblia nos enseña que debemos llevar las cargas de nuestros hermanos y hermanas, orando por ellos y buscando su bienestar espiritual, emocional y físico.
Tal vez te interesaLa oración, una comunicación con Dios: versículos inspiradoresLa oración de intercesión nos empodera para ser agentes de cambio en el mundo. A través de nuestras oraciones, podemos traer el reino de Dios a la tierra, estableciendo su voluntad y propósito en cada situación y circunstancia. Podemos ver vidas transformadas, milagros ocurriendo y el poder de Dios manifestándose en nuestra vida y en la vida de aquellos por quienes oramos.
El poder de la oración intercesora según la Biblia
El poder de la oración de intercesión es ilimitado. La Biblia nos muestra que la oración de un justo puede lograr mucho. Cuando oramos con fe y confianza en el poder de Dios, podemos ver cosas sorprendentes suceder. Nuestro Dios es un Dios de milagros, y cuando oramos en nombre de otros, podemos ser testigos de su poder transformador en sus vidas.
La oración de intercesión tiene el poder de traer sanidad a los enfermos, restauración a los quebrantados, liberación a los cautivos y salvación a los perdidos. Es a través de nuestra intercesión que podemos ver vidas transformadas y el reino de Dios establecido en la tierra. Nuestro Dios es poderoso para hacer mucho más de lo que podemos pedir o imaginar, y a través de nuestras oraciones, podemos experimentar su poder en acción.
Ejemplos bíblicos de oración intercesora
La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres que intercedieron ante Dios en favor de otros. Abrahán intercedió por Sodoma y Gomorra, suplicando a Dios que perdonara a los justos que vivían en esas ciudades. Moisés intercedió por el pueblo de Israel en el desierto, pidiendo a Dios que no los destruyera por su rebeldía. Jesús mismo intercedió por sus discípulos y por todos los que creerían en Él a través de su palabra.
En el libro de Job, encontramos el ejemplo de Job orando por sus amigos que lo habían juzgado y acusado injustamente. A través de su intercesión, Dios restauró la vida y la bendición a sus amigos. En el libro de Hechos, encontramos el ejemplo de los discípulos intercediendo por los enfermos y viendo milagros de sanidad ocurriendo. Estos son solo algunos ejemplos de cómo la oración de intercesión puede traer transformación y bendición a las vidas de aquellos por quienes oramos.
Cómo practicar la oración intercesora en nuestra vida diaria
La oración de intercesión no tiene que ser algo complicado o difícil de practicar. Puede ser parte de nuestra vida diaria, simplemente tomando un tiempo para orar por otros. Aquí hay algunos pasos prácticos que podemos seguir para practicar la oración de intercesión:
1. Dedica un tiempo diario para orar: Establece un momento específico en tu día para orar por otros. Puede ser por la mañana, antes de comenzar tu día, o por la noche, antes de ir a dormir. Haz de la oración de intercesión una parte regular de tu vida de oración.
2. Haz una lista de personas y situaciones por las que quieres orar: Lleva un registro de las personas y situaciones por las que quieres interceder. Puedes escribir sus nombres en una libreta o crear una lista en tu dispositivo electrónico. Esto te ayudará a recordar a quienes debes orar y te dará dirección en tu tiempo de oración.
3. Ora con pasión y fervor: Cuando ores por otros, hazlo con pasión y fervor. Ora con fe y confianza en el poder de Dios para responder tus oraciones. Permítele al Espíritu Santo guiarte en tu tiempo de oración y deja que Él te muestre cómo orar en favor de los demás.
4. Sé persistente en la oración: No te desanimes si no ves respuestas inmediatas a tus oraciones. Persevera en la oración, creyendo que Dios está obrando a pesar de lo que puedas ver. Confía en que él está escuchando tus oraciones y que está trabajando en el tiempo perfecto para cumplir sus propósitos.
5. Agradece a Dios por las respuestas a tus oraciones: Cuando veas respuestas a tus oraciones, no olvides dar gracias a Dios. Reconoce su fidelidad y su bondad para responder tus oraciones. Dale toda la gloria y la alabanza por lo que él ha hecho.
Conclusiones sobre la oración intercesora y su impacto en la vida cristiana
La oración de intercesión es un poderoso recurso espiritual que Dios ha dado a su iglesia. A través de nuestras oraciones, podemos ser instrumentos en sus manos para llevar su amor, su sanidad y su salvación a aquellos que nos rodean. La oración de intercesión no tiene límites, podemos orar por cualquier persona y en cualquier situación. Podemos interceder por las autoridades, los ministros, nuestros amigos, nuestros enemigos, los enfermos y por todos los hombres.
El poder de la oración de intercesión es ilimitado. Cuando oramos con fe y confianza en Dios, podemos ver su poder manifestarse en respuestas sorprendentes. La oración de intercesión nos empodera para ser agentes de cambio en el mundo y para ver vidas transformadas por el poder de Dios.
Como creyentes, tenemos el privilegio y el mandato de practicar la oración de intercesión en nuestra vida diaria. Es a través de nuestra intercesión que podemos llevar las cargas de otros, orando por su bienestar y buscando su bendición. No subestimes el impacto que tu oración puede tener en la vida de otros. Tu intercesión puede hacer la diferencia en la vida de aquellos por quienes oras.
Así que animo a todos los creyentes a dar un paso de fe y comenzar a practicar la oración de intercesión en su vida diaria. Dedica tiempo a orar por otros, lleva sus necesidades y peticiones ante el trono de la gracia, y confía en el poder de Dios para responder tus oraciones. No te desanimes si no ves respuestas inmediatas, sigue orando y creyendo que Dios está obrando en su tiempo perfecto. Recuerda que cuando oramos en el nombre de Jesús, tenemos acceso directo a la presencia de Dios y nuestro intercesor principal está presente, intercediendo por nosotros. Ora con fe y confianza, y deja que Dios haga lo imposible en la vida de aquellos por quienes oras.