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El Reino Milenario es el período futuro de reinado de Jesucristo en la tierra, donde Él gobernará desde el trono de David en la ciudad de Jerusalén. Este es un tiempo de paz y justicia, donde todas las promesas de Dios se cumplirán cabalmente. Durante este reinado, habrá dos grupos de personas que compartirán este maravilloso privilegio: aquellos que tienen cuerpos glorificados y aquellos que tienen cuerpos terrenales. En este artículo, exploraremos quiénes serán estos individuos y cuál será su papel en el Reino Milenario.
Los que tienen cuerpos glorificados
Dentro de los que tienen cuerpos glorificados se incluye a la Iglesia, compuesta por todos aquellos creyentes que han sido resucitados o transformados en el evento conocido como el arrebatamiento. Estos creyentes son aquellos que han seguido a Jesucristo y han puesto su fe en Él como su Salvador personal. Como resultado de esta fe, han recibido la promesa de la vida eterna y la glorificación de sus cuerpos. Durante el Reino Milenario, la Iglesia reinará junto a Cristo, gozando de una posición de autoridad y privilegio.
También se incluye en este grupo a los mártires de la tribulación, aquellos que han perdido la vida por su fe en Jesucristo durante los tiempos de angustia. Estos héroes de la fe serán recompensados con cuerpos glorificados y participarán plenamente en el Reino Milenario de Cristo.
Además, se espera que los santos del Antiguo Testamento, como Abraham, Moisés y David, también sean resucitados y reciban cuerpos glorificados para ser parte de este reinado. Estos creyentes fieles del pasado tendrán la oportunidad de experimentar plenamente las bendiciones y promesas de Dios en el Reino Milenario.
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Los que tienen cuerpos terrenales
Por otro lado, aquellos que tienen cuerpos terrenales son los creyentes gentiles y judíos que han sobrevivido a la gran tribulación. Estos individuos, aunque no hayan sido resucitados o transformados, también tendrán la oportunidad de participar en el Reino Milenario y vivir bajo el gobierno de Cristo en la tierra.
Estos creyentes terrenales serán bendecidos con la presencia directa de Jesucristo y deberán seguir sus enseñanzas y mandamientos durante este tiempo. Aunque no tendrán la misma posición de autoridad que aquellos con cuerpos glorificados, serán bendecidos con la paz y la prosperidad del Reino Milenario. Estos creyentes experimentarán bendiciones sin precedentes y vivirán en un mundo perfecto donde se cumplirán todas las promesas de Dios.
Los justos de todas las dispensaciones adorando al Señor
Durante el Reino Milenario, habrá un encuentro sin precedentes entre los justos de todas las dispensaciones anteriores. Esto significa que aquellos que vivieron antes de la venida de Jesucristo, como los patriarcas y profetas del Antiguo Testamento, tendrán la oportunidad de adorar y servir al Señor junto a aquellos que han seguido a Cristo después de su venida.
Este tiempo de adoración y comunión se llevará a cabo en la ciudad de Jerusalén, donde Cristo establecerá su trono y su gobierno. Todos aquellos que participen en este Reino Milenario adorarán al Señor con gozo y gratitud, reconociendo su amor y fidelidad a lo largo de la historia.
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La rebelión al final de los mil años
Aunque el Reino Milenario será un tiempo de paz y justicia, al final de los mil años, se producirá una rebelión contra Jesucristo y su gobierno. Satanás será liberado por un corto tiempo y engañará a aquellos que no adoren al Señor. Esta rebelión final será rápidamente sofocada por el Señor Jesucristo, quien ejercerá su autoridad y poder sobre todos sus enemigos.
Consecuencias para los que no adoren al Señor
La consecuencia para aquellos que se rebelen y no adoren al Señor en el Reino Milenario será la separación eterna de la presencia de Dios. Estos individuos serán juzgados por su rechazo de la verdad y serán condenados a una eternidad separados de Dios en el lago de fuego. Es importante recordar que el Reino Milenario es un tiempo de gracia y oportunidad para todos aquellos que quieran recibir a Jesucristo como su Salvador, pero aquellos que rechacen su amor y se rebelen contra Él enfrentarán consecuencias eternas.
Conclusión
El Reino Milenario es un tiempo futuro de reinado de Jesucristo en la tierra donde aquellos que creen en Él compartirán este privilegio. Habrá dos grupos de personas: aquellos con cuerpos glorificados, como la Iglesia, los mártires de la tribulación y los santos del Antiguo Testamento; y aquellos con cuerpos terrenales, como los creyentes gentiles y judíos que sobrevivan a la tribulación. Durante este tiempo, habrá adoración y comunión entre los justos de todas las dispensaciones anteriores. Sin embargo, al final de los mil años, habrá una rebelión contra Jesucristo, con consecuencias eternas para aquellos que no adoren al Señor. Es importante estudiar diligentemente las Escrituras para obtener más detalles sobre este fascinante período de la historia futura.
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