¿Cómo dice la Biblia que será destruido el mundo?

La Biblia, uno de los libros más antiguos y sagrados del mundo, contiene una serie de profecías y descripciones sobre el fin del mundo. En 2 Pedro 3:10 se menciona un evento cataclísmico en el que los cielos desaparecerán y la tierra será destruida por fuego. Este pasaje ha generado muchas preguntas y curiosidad en aquellos que buscan entender cómo será el fin del mundo según las escrituras sagradas. En este artículo exploraremos en detalle lo que la Biblia dice sobre la destrucción del mundo y cómo esto afectará nuestra existencia.

El evento en 2 Pedro 3:10

En 2 Pedro 3:10 se describe el evento que marcará el fin del mundo según la Biblia. El apóstol Pedro nos advierte sobre la desaparición de los cielos y la destrucción de la tierra por fuego. Este pasaje en particular ha intrigado a estudiosos y creyentes durante siglos, ya que plantea una imagen apocalíptica y llena de misterio. Según la interpretación de muchos, esto significa que el fin del mundo será un evento catastrófico y final, en el que los elementos de la creación misma serán consumidos por el fuego.

La destrucción de la tierra por fuego

La idea de la destrucción de la tierra por fuego ha sido motivo de especulación y debate. Algunos han interpretado esto de manera literal, creyendo que la tierra será consumida por un incendio total que reducirá todo a cenizas. Otros, por otro lado, interpretan esto de manera simbólica, viendo el fuego como una representación del juicio divino que purificará la tierra de todo mal y pecado. Sea cual sea la interpretación, lo cierto es que la Biblia claramente señala que la tierra será afectada de manera drástica en el momento del fin del mundo.

El momento del fin del mundo según los estudiosos bíblicos

La cuestión del momento exacto del fin del mundo ha sido motivo de discusión y especulación a lo largo de la historia. Sin embargo, la mayoría de los estudiosos bíblicos están de acuerdo en que el fin del mundo ocurrirá después del reinado de Cristo en la tierra durante un período conocido como el milenio. Según la profecía bíblica, Jesús volverá a la tierra para establecer su reino y gobernar durante mil años. Después de esto, se llevará a cabo el evento descrito en 2 Pedro 3:10 y la tierra será destruida por fuego.

El reinado de Cristo antes del fin del mundo

Antes de que llegue el fin del mundo, la Biblia enseña que Jesús reinará en la tierra durante un período conocido como el milenio. Durante este tiempo, se dice que se establecerá la paz y la justicia en todo el mundo, y las naciones serán guiadas por el amor y la sabiduría divina. Este reinado de Cristo es considerado como un período de bendición y esperanza para aquellos que le siguen y confían en él como su Salvador. Es importante destacar que el reinado de Cristo precederá a la destrucción de la tierra y marcará un período de gloria y transformación para la humanidad.

La creación de un nuevo cielo y una nueva tierra

Después de la destrucción de la tierra por fuego, la Biblia nos revela que Dios creará un nuevo cielo y una nueva tierra. En Apocalipsis 21:1 leemos: «Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido». Este pasaje nos habla de una renovación completa de la creación, en la cual no habrá más maldición ni dolor, y la presencia de Dios será plena y eterna. Es un momento de esperanza y restauración, en el que todas las cosas serán hechas nuevas y los creyentes disfrutarán de la comunión perfecta con su Creador.

La exhortación de vivir vidas santas y piadosas

Ante la descripción del fin del mundo en la Biblia, se nos exhorta a vivir vidas santas y piadosas. En 2 Pedro 3:11, Pedro nos dice: «Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en lo santo y en la piedad!». Esta exhortación nos llama a vivir conforme a los mandamientos de Dios, buscando su voluntad y viviendo vidas coherentes con nuestra fe. También se nos recuerda que debemos estar preparados para el día del juicio, ya que la destrucción del mundo vendrá como un ladrón en la noche.

Compartir el evangelio para evitar el sufrimiento

Una de las razones por las que se nos exhorta a vivir vidas santas y piadosas es para evitar el sufrimiento que vendrá con la destrucción del mundo. La Biblia enseña que aquellos que rechazan a Jesús y no creen en su sacrificio expiatorio sufrirán las consecuencias eternas de su decisión. Es por eso que se nos insta a compartir el evangelio con aquellos que aún no conocen a Jesús, para que puedan ser salvados de la ira venidera. El amor y la compasión por los demás nos motiva a comunicar el mensaje de salvación y a trabajar por la extensión del Reino de Dios en la tierra.

La esperanza en la venida de Jesús

A pesar de las imágenes apocalípticas que se describen en la Biblia sobre el fin del mundo, los creyentes tienen una esperanza firme en la venida de Jesús. La promesa de su retorno nos consuela y nos llena de expectativa, ya que sabemos que su regreso marcará el comienzo de una nueva era de paz, justicia y plenitud. La venida de Jesús es vista como la esperanza suprema del cristiano, y se nos insta a vivir en la expectativa de su retorno, preparando nuestros corazones y buscando hacer su voluntad en todo momento.

Ser liberados de la ira venidera

La Biblia habla de la ira venidera como el juicio divino sobre aquellos que rechazan a Jesús y se apartan de su camino. Sin embargo, para aquellos que creen y confían en él, hay una promesa de ser liberados de esta ira y recibir vida eterna. En Romanos 5:9 se dice: «Siendo justificados, pues, por su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de él». Esta es una promesa de esperanza y salvación, en la cual podemos confiar y encontrar consuelo en medio de las dificultades y desafíos de la vida presente.

Conclusión

La Biblia nos ofrece una descripción detallada del fin del mundo, en la que se destaca la destrucción de los cielos y la tierra por fuego. Aunque esta visión puede ser apocalíptica y generar temor, también nos brinda esperanza y consuelo en la venida de Jesús y en la promesa de un nuevo cielo y una nueva tierra. Esta visión nos exhorta a vivir vidas santas y piadosas, a compartir el evangelio y a estar preparados para el día del juicio. Al mismo tiempo, nos ofrece la promesa de ser liberados de la ira venidera y de recibir vida eterna en comunión plena con Dios. Que esta comprensión de las escrituras sagradas nos impulse a vivir con propósito y a esperar con gozo la venida de nuestro Salvador.