El libro de Enoc: ¿Qué es y debería estar en la Biblia?

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El Libro de Enoc es una obra que ha generado mucho debate e interés a lo largo de los años. Se trata de un texto pseudepigráfico que se atribuye a Enoc, un personaje bíblico mencionado en Génesis como el bisabuelo de Noé. Sin embargo, este libro no forma parte de la Biblia que conocemos comúnmente hoy en día. En este artículo, exploraremos qué es exactamente el Libro de Enoc, su origen y autoría, su contenido apocalíptico, así como su relevancia en el contexto bíblico. También abordaremos la pregunta de si debería o no estar incluido en la Biblia.

¿Qué es el Libro de Enoc?

El Libro de Enoc es un texto apócrifo que contiene relatos y enseñanzas atribuidas a Enoc, un personaje bíblico del Antiguo Testamento. Este libro no fue incluido en el canon de la Biblia, es decir, no se considera como parte de la Escritura inspirada por Dios. Sin embargo, ha sido objeto de estudio e interés por parte de académicos y teólogos debido a su contenido apocalíptico y su papel en el contexto histórico y religioso del periodo en que fue escrito.

Origen y atribución del libro

El origen del Libro de Enoc es incierto. Se cree que fue escrito en hebreo o arameo durante el periodo intertestamentario, entre el siglo III a.C. y el siglo I d.C. Sin embargo, el texto que tenemos en la actualidad es una versión en etíope que data del siglo X d.C. Esta versión etíope es la que se encuentra en la Iglesia Copta en Etiopía y en la Iglesia Ortodoxa Eritrea, las cuales aceptan el libro como canónico.

La atribución de la autoría del libro a Enoc, el bisabuelo de Noé, es motivo de debate. Desde el punto de vista académico, se considera poco probable que Enoc sea el autor del libro debido a discrepancias cronológicas y estilísticas. Es más probable que el libro haya sido escrito por diferentes autores a lo largo del tiempo, utilizando el nombre de Enoc como una figura venerada y respetada en la tradición judía.

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Contenido y elementos apocalípticos

El Libro de Enoc está compuesto por varias secciones o libros. El Libro de los Vigilantes relata la caída de un grupo de ángeles conocidos como «hijos de Dios» que descienden a la Tierra y engendran hijos con mujeres humanas, dando lugar a una raza de seres híbridos conocidos como los nefilim. Este relato es una explicación del origen y la maldad en el mundo según la tradición judía.

Otro libro importante es el Libro de los Sueños, que contiene visiones proféticas y revelaciones apocalípticas sobre el juicio final, el reino de Dios y la condenación de los impíos. Estas visiones describen imágenes simbólicas de catástrofes naturales, guerras y eventos celestiales, y se asemejan a otros textos apocalípticos judíos de la época, como el Libro de Daniel y el Libro de las Revelaciones.

Explicación de los nefilim y los «hijos de Dios»

En el Libro de Enoc se ofrece una explicación detallada sobre los nefilim y los «hijos de Dios» mencionados en Génesis. Según este libro, los «hijos de Dios» son ángeles caídos que abandonaron su posición en el cielo para tomar esposas humanas y engendrar hijos con ellas. Estos hijos, los nefilim, son descritos como gigantes y seres malvados que causaron corrupción y violencia en la Tierra.

Esta interpretación difiere de la tradicional interpretación judía y cristiana, que sostiene que los «hijos de Dios» eran hombres piadosos de la línea de Set, mientras que los nefilim eran simplemente seres poderosos y violentos. El Libro de Enoc introduce la idea de ángeles caídos involucrados en la historia humana, lo cual ha generado controversia y debate entre los eruditos bíblicos.

Aceptación canónica en la Iglesia Copta y la Iglesia Ortodoxa Eritrea

Aunque el Libro de Enoc no es aceptado como canónico por la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa Oriental o muchas denominaciones protestantes, sí es considerado como parte de la Biblia por la Iglesia Copta en Etiopía y la Iglesia Ortodoxa Eritrea. Estas iglesias tienen una tradición y un canon bíblico ligeramente diferentes al de otras tradiciones cristianas y ven al Libro de Enoc como una parte importante de su fe y enseñanzas.

La aceptación del Libro de Enoc en estas iglesias se debe en parte a la influencia del judaísmo etíope, que ha conservado tradiciones adicionales y textos sagrados que no se encuentran en otras tradiciones judías y cristianas. Estas iglesias ven al Libro de Enoc como una fuente valiosa de enseñanzas espirituales y revelación divina, pero su consideración como canónico está limitada a estas tradiciones específicas.

Cita en la carta de Judas

Una de las razones por las que el Libro de Enoc ha generado interés y debate es su cita en la carta de Judas en el Nuevo Testamento. En Judas 1:14-15, se realiza una referencia directa a una parte del Libro de Enoc: «En cuanto a ellos, también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: ‘He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra Él'».

Esta cita ha llevado a algunos a argumentar que el Libro de Enoc debería ser considerado como un texto inspirado por Dios y, por lo tanto, debería formar parte de la Biblia. Sin embargo, esta argumentación es controvertida y no es compartida por la mayoría de las tradiciones cristianas, que consideran que la cita en Judas simplemente hace referencia a un texto conocido y respetado en la tradición judía de la época.

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Discusión sobre la inspiración divina del libro

La pregunta de si el Libro de Enoc debe ser considerado como un texto inspirado por Dios es objeto de un intenso debate entre los eruditos bíblicos y teólogos. Algunos argumentan que el libro contiene verdades espirituales y revelaciones divinas, y que su exclusión del canon bíblico fue un error. Argumentan que su contenido apocalíptico y su referencia en la carta de Judas son pruebas de esta inspiración divina.

Por otro lado, existen razones para no considerar al Libro de Enoc como divinamente inspirado. En primer lugar, su origen y autoría son inciertos, y su inclusión en el canon bíblico podría abrir la puerta a la aceptación de otros textos apócrifos. También se han encontrado diferencias significativas entre las versiones etíopes y las versiones fragmentadas en hebreo y arameo, lo cual plantea la cuestión de su autenticidad y confiabilidad.

Además, el contenido del Libro de Enoc, si bien interesante desde un punto de vista histórico y teológico, contiene elementos que no se alinean con la teología y la enseñanza de otros libros canónicos de la Biblia. Esto incluye la idea de ángeles caídos involucrados en relaciones con mujeres humanas y la descripción detallada de visiones apocalípticas que difieren de otras visiones proféticas bíblicas.

Valoración histórica del Libro de Enoc

A pesar de no ser considerado como canónico, el Libro de Enoc ha sido objeto de estudio y valoración histórica debido a su contribución al entendimiento del contexto bíblico y religioso en el periodo en que fue escrito. El libro ofrece una visión única de las creencias y la cosmovisión judía en ese tiempo, así como información sobre la interpretación de ciertos pasajes bíblicos.

Además, el Libro de Enoc ha influido en la literatura y el arte posteriores, especialmente en el contexto de la literatura apocalíptica judía y cristiana. Sus ideas y conceptos fueron retomados y desarrollados por otros escritores y teólogos a lo largo de la historia, y su impacto se puede ver en otras obras y tradiciones religiosas.

Importancia para entender el contexto bíblico

Aunque el Libro de Enoc no es considerado como una obra inspirada por Dios, su estudio y comprensión son valiosos para entender el contexto bíblico en el que se desarrolló. El libro proporciona una ventana a las creencias, las interpretaciones y las tradiciones religiosas judías durante el periodo intertestamentario, cuando se estaba formando el canon bíblico y surgían diferentes corrientes de pensamiento.

El Libro de Enoc también arroja luz sobre algunos pasajes bíblicos que son difíciles de interpretar o que han generado controversias a lo largo de los siglos. La explicación de los nefilim y los «hijos de Dios» mencionada en el libro proporciona un contexto más amplio para comprender estas menciones en Génesis y cómo eran percibidas en la tradición judía de la época.

Conclusión: ¿Debe estar en la Biblia?

El Libro de Enoc es una obra pseudepigráfica que se atribuye a Enoc, el bisabuelo de Noé. Aunque ha sido aceptado como canónico por la Iglesia Copta en Etiopía y la Iglesia Ortodoxa Eritrea, su inclusión en la Biblia es objeto de debate y controversia en otras tradiciones cristianas. Si bien el libro contiene elementos interesantes y apocalípticos, su origen incierto, discrepancias teológicas y falta de consenso en su aceptación como Escritura inspirada hacen que su inclusión en la Biblia sea poco probable.

No obstante, el Libro de Enoc sigue siendo valioso desde un punto de vista histórico y teológico. Su estudio e interpretación nos permiten comprender mejor el contexto religioso y las tradiciones judías del periodo intertestamentario, así como proporcionar una visión única sobre la interpretación de ciertos pasajes bíblicos difíciles de comprender.

En última instancia, la decisión de si el Libro de Enoc debe estar en la Biblia es una cuestión que debe ser abordada por las autoridades religiosas y los estudiosos de la Biblia. Mientras tanto, podemos apreciar y estudiar este texto como parte del rico legado histórico y teológico de la tradición judeocristiana.

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