En Hebreos 1:3, se revela la naturaleza divina de Jesús y su papel fundamental en la creación y el sostenimiento de todas las cosas. Este pasaje nos muestra que Jesús es la gloria y la representación exacta de Dios, y que sostiene todas las cosas por el poder de su palabra. Además, esta idea se encuentra en estrecha relación con lo que se expresa en Colosenses 1:15-17, donde se nos enseña que Jesús es la fuente de toda la creación y que en él todas las cosas se mantienen juntas. A lo largo de este artículo, exploraremos más a fondo estos temas y cómo el poder de la palabra de Jesús tiene la capacidad de sostener y dar vida a todo lo que existe en el universo.
Jesús como la gloria y representación exacta de Dios
El autor de Hebreos nos presenta a Jesús como la gloria y la representación exacta de Dios. Esta afirmación es de gran importancia, ya que nos muestra la divinidad y la autoridad suprema de Jesús. Como la gloria de Dios, Jesús es la manifestación visible y tangible de la presencia divina. Es a través de él que podemos entender y experimentar la plenitud del carácter de Dios. Además, como la representación exacta de Dios, Jesús revela la esencia misma de Dios. Todo lo que Jesús es y hace refleja la naturaleza de Dios de manera perfecta y sin distorsiones. Es por eso que podemos confiar en él y en su palabra como una fuente fiable de verdad y vida.
Jesús no solo es la gloria y la representación exacta de Dios, sino que también es quien sostiene todas las cosas en el universo. El versículo 3 de Hebreos 1 nos muestra que Jesús upholds all things by the word of his power, es decir, sostiene todas las cosas por el poder de su palabra. Esta idea nos revela el papel crucial que Jesús desempeña en la continuidad y estabilidad del universo. Es a través de su palabra que toda la creación se mantiene en orden y armonía. Su palabra tiene un poder creador y sustentador que va más allá de cualquier capacidad humana. En él encontramos la fuente misma de vida y existencia.
Jesús como el sostenedor de todas las cosas
El hecho de que Jesús es el que sostiene todas las cosas es una verdad asombrosa y reconfortante. Nos muestra que no estamos viviendo en un universo caótico y sin propósito, sino en un universo gobernado y sustentado por un Dios amoroso y poderoso. Jesús, como el sostenedor de todas las cosas, tiene el poder y el cuidado para mantenernos y protegernos en cada circunstancia de la vida.
Tal vez te interesaJesús y el escriba: cerca del reino de Dios (Marcos 12:34)En nuestras vidas, podemos enfrentar situaciones difíciles y desafiantes que podrían hacernos sentir inseguros y temerosos. Sin embargo, la verdad de que Jesús upholds all things by the word of his power nos da la certeza de que no estamos solos ni abandonados. Tenemos a alguien en quien podemos confiar plenamente, alguien que tiene el poder de sostenernos y protegernos en todo momento. Su palabra es nuestra fortaleza y su poder es nuestra seguridad.
El poder de la palabra de Jesús para sostener la creación
El poder de la palabra de Jesús es sobrenatural e incomparable. Como el versículo 3 de Hebreos 1 nos dice, él sostiene todas las cosas by the word of his power, es decir, por el poder de su palabra. Esta afirmación nos revela que la palabra de Jesús tiene un poder cósmico que trasciende los límites del tiempo y el espacio. Es su palabra la que da vida y sustento a toda la creación.
Imagínate por un momento la vastedad del universo y la inmensidad de todas las cosas que existen en él: las estrellas, los planetas, los seres vivos. Todo esto fue creado y es mantenidos por la palabra de Jesús. Es su palabra la que sostiene a cada galaxia en su lugar y a cada ser vivo en su ser. Sin su palabra, todo se desmoronaría, se desvanecería en la nada.
La palabra de Jesús tiene el poder de crear y sostener la vida. Todas las cosas que vemos y experimentamos en el mundo natural derivan su origen y sustento de su palabra. Desde el más pequeño átomo hasta el más vasto de los océanos, todo está impregnado del poder de su palabra. Su palabra es una fuerza viva y dinámica que nunca deja de actuar y mantener todo lo que existe en perfecto equilibrio.
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Colosenses 1:15-17 amplía aún más nuestra comprensión de Jesús como el sostenedor de todas las cosas. En este pasaje, se nos dice que en él fueron creadas todas las cosas y que en él todas las cosas se mantienen juntas. Esto significa que Jesús es tanto la fuente de la creación como el pegamento que mantiene todo en su lugar.
En primer lugar, se nos dice que en Jesús fueron creadas todas las cosas. Esto significa que él es la causa y el origen de todo lo que existe. Sin su intervención, nada de lo que conocemos y experimentamos en el universo tendría existencia. Desde el más pequeño insecto hasta la más grande galaxia, todo encuentra su origen y propósito en Jesús. Él es el Creador supremo y su palabra poderosa es la fuente misma de toda la creación.
En segundo lugar, se nos dice que en Jesús todas las cosas se mantienen juntas. Esto significa que Jesús no solo es el creador, sino también el que mantiene el orden y la estabilidad en todo el universo. Por su palabra y su poder, todas las cosas se mantienen en su lugar y funcionan en armonía. De hecho, el versículo 17 de Colosenses 1 afirma que en Jesús todas las cosas consisten, es decir, encuentran su cohesión y propósito. Es su palabra la que une todos los elementos de la creación y les da coherencia y significado.
La relación entre Hebreos 1:3 y Colosenses 1:15-17 es clara: Jesús, como el que sostiene todas las cosas por el poder de su palabra, es también el que creó todas las cosas y las mantiene juntas en perfecta armonía. Su palabra poderosa es la fuerza vital central que da forma y sustento a todo el universo. Nada escapa a su cuidado y control. En él encontramos la respuesta a las preguntas más profundas sobre el origen y el propósito de la vida.
Tal vez te interesaJesús y su deseo de reunir a los hijos de Jerusalén (Mateo 23:37)Jesús como la fuerza vital central de la creación
Jesús es mucho más que un mero observador pasivo de la creación. Él es la fuerza vital central que da vida y sustento a todo lo que existe. Su palabra poderosa tiene el poder de transformar y renovar, de crear y sostener. Es a través de su palabra que el universo sigue existiendo y funcionando de manera coherente.
En Jesús encontramos la unión perfecta entre lo divino y lo humano. Él, siendo Dios encarnado, posee el poder y la autoridad para sostener y dar vida a todas las cosas. Su palabra es la fuente misma de la existencia y el sustento de todas las criaturas. Cada latido de nuestro corazón, cada respiración que tomamos, es sostenido por el poder de su palabra. Él es nuestro sustentador y nuestro defensor, el que nos da fuerza y esperanza en medio de las pruebas y dificultades de la vida.
El poder de la palabra de Jesús va más allá de lo que podemos comprender completamente. Es un misterio divino que nos deja asombrados y maravillados. Y sin embargo, podemos confiar plenamente en su poder y autoridad. Podemos descansar en su promesa de que nunca nos dejará ni nos abandonará, de que siempre estará con nosotros sosteniendo todas las cosas en su lugar.
Conclusión
Jesús sostiene todas las cosas por el poder de su palabra. Él es la gloria y la representación exacta de Dios, y su palabra tiene el poder de sostener y dar vida a todo lo que existe en el universo. A través de su palabra, él nos muestra su amor y su cuidado constante por nosotros. Podemos confiar plenamente en su autoridad y poder, sabiendo que él es el que sostiene y mantiene todas las cosas en su lugar. En medio de los desafíos y las incertidumbres de la vida, podemos encontrar consuelo y fortaleza en la verdad de que Jesús está con nosotros, sosteniéndonos y sosteniendo todo lo que existe en su poderoso y amoroso abrazo.