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En los últimos tiempos, Dios enviará una gran delusión a aquellos que rechazan la verdad y se complacen en la maldad. Es importante entender por qué Dios tomará esta medida radical y cuáles serán las consecuencias de ignorar o rechazar la verdad divina. En este artículo exploraremos la verdad y el rechazo a creer en ella, así como la elección de obedecer a Jesucristo o enfrentar la ira de Dios. También analizaremos la entrega de Dios a una mente depravada y la condena por complacerse en el mal en lugar de creer en la verdad. Además, examinaremos la relación entre la negación de la verdad y la ilusión, así como la manifestación de esta gran delusión en los últimos tiempos. Finalmente, discutiremos el propósito de Dios al enviar esta gran delusión y el llamado que tenemos a aceptar y obedecer la verdad de Jesucristo. Es crucial discernir entre la verdad y el engaño en estos tiempos difíciles.
La Verdad y el Rechazo a Creer en Ella
En la Biblia, se habla mucho sobre la importancia de la verdad. Jesucristo mismo declaró «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Juan 14:6). La verdad es esencial para una relación con Dios, ya que es a través de la verdad que somos liberados del pecado y podemos experimentar la verdadera vida que Dios desea para nosotros. Sin embargo, muchos han decidido rechazar la verdad y en su lugar, han optado por creer en mentiras y engaños. Esto es extremadamente peligroso, ya que cuando rechazamos la verdad, nos volvemos susceptibles a cualquier forma de ilusión o engaño.
La elección de obedecer a Jesucristo o enfrentar la ira de Dios.
En la Biblia, se nos advierte sobre las consecuencias de rechazar la verdad y desobedecer a Dios. Romanos 1:18 nos dice que «la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen la verdad con injusticia.» Es importante entender que la ira de Dios no es impulsiva o injusta, sino que es su respuesta justa y justa ante la desobediencia y el rechazo de la verdad.
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Cuando las personas se aferran obstinadamente a sus mentiras y rechazan la verdad, Dios puede entregarlos a una mente depravada. Romanos 1:28 dice que Dios «los entregó a una mente depravada para hacer cosas que no convienen.» Esto significa que Dios permite que las personas sigan sus propios deseos impuros y corruptos, sin intervenir o detenerlos. Esto es una prueba del amor y la justicia de Dios, ya que al permitir que las personas sigan sus propias elecciones perversas, revela la verdadera naturaleza de sus corazones sin restricciones.
La condena por complacerse en el mal en lugar de creer en la verdad.
Aquellos que se complacen en el mal y rechazan la verdad están sujetos a la condena de Dios. 2 Tesalonicenses 2:12 dice que «para que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.» Es importante entender que la condena de Dios no es un castigo arbitrario, sino una consecuencia natural de rechazar la verdad y seguir el camino del mal.
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La negación de la verdad es el punto de partida para la ilusión. Cuando rechazamos la verdad, nos volvemos susceptibles a cualquier forma de engaño y manipulación. La Biblia advierte que en los últimos tiempos, habrá una gran delusión que afectará a aquellos que se niegan a creer en la verdad divina (2 Tesalonicenses 2:11). Esta delusión será tan poderosa que engañará incluso a los más astutos y sinceros buscadores de la verdad.
La manifestación de la gran delusión en los últimos tiempos.
La Biblia habla de una gran delusión que vendrá en los últimos tiempos. 2 Tesalonicenses 2:9-11 dice: «A aquel inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira.»
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¿Predice la Biblia la destrucción de Damasco?El propósito de Dios al enviar una gran delusión.
La gran delusión en los últimos tiempos tiene un propósito divino. Dios la enviará como un juicio contra aquellos que rechazaron la verdad y se complacieron en el mal. Es una forma de permitir que los corazones obstinados sigan sus inclinaciones pecaminosas y experimenten las consecuencias de su elección de vida. Sin embargo, aunque la delusión es enviada por Dios, no invalida la responsabilidad personal de las personas por sus decisiones y acciones.
Las consecuencias de ignorar o rechazar la verdad divina.
Ignorar o rechazar la verdad divina tiene graves consecuencias. La Biblia nos advierte que aquellos que aman y practican la mentira serán juzgados por Dios y sufrirán la condenación eterna (Apocalipsis 21:8). Es importante comprender que nuestra elección de creer en la verdad o rechazarla tiene implicaciones eternas. Es una decisión que afecta nuestra vida aquí en la tierra, así como nuestra vida después de la muerte.
El llamado a aceptar y obedecer la verdad de Jesucristo.
A pesar de las advertencias y consecuencias, Dios siempre ofrece una oportunidad para arrepentirse y aceptar la verdad de Jesucristo. Juan 3:16 nos dice que «De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.» Dios quiere que todos se arrepientan y crean en Jesús como el Salvador, quien es la verdad encarnada. Al aceptar a Jesucristo y obedecer su palabra, podemos ser liberados de la ilusión y experimentar la verdad y la vida abundante que Dios nos ofrece.
La importancia de discernir entre la verdad y el engaño en los últimos tiempos.
En estos tiempos peligrosos, es crucial discernir entre la verdad y el engaño. Dios nos ha dado su palabra, la Biblia, como una guía infalible para distinguir entre lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso. Jesús mismo nos advirtió en Mateo 24:24 que «se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y darán grandes señales y maravillas, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.» Para evitar caer en la gran delusión, debemos estar arraigados en la verdad y tener una relación personal con Jesucristo, quien es la única fuente de verdad y salvación.
Conclusión
Dios enviará una gran delusión en los últimos tiempos como un juicio contra aquellos que rechazan la verdad y se complacen en la maldad. Esta delusión será una manifestación de la elección de las personas de ignorar o rechazar la verdad divina. Dios permitirá que sigan sus inclinaciones pecaminosas y experimenten las consecuencias de su elección. Sin embargo, a pesar de las advertencias y consecuencias, Dios ofrece a todos la oportunidad de arrepentirse y aceptar la verdad de Jesucristo. Es importante discernir entre la verdad y el engaño en estos tiempos difíciles y mantenernos arraigados en la palabra de Dios. Que el Señor nos ayude a ser sabios y discernir la verdad para que no seamos atrapados en la gran delusión.
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